martes, julio 20, 2010

Tiene nombre mi pequeño :)

Efecto keinshorm: Predisposición a contradecir las ideas o formulaciones que otra persona juzga, con la cual no simpatiza.

En mi tierra a eso se le llama ser la cigarra y no la hormiga

Descuento hiperbólico: Es la tendencia de algunas personas a tener mayores preferencias por beneficios inmediatos en comparación con beneficios retardados.

Insuperables

-A veces veo una peli que me gustaba de pequeño y me doy cuenta de que no tenía ni idea de que iba.
-Prefiero llevar diez bolsas en cada mano que dar dos viajes
-Parte del trabajo de un buen amigo es destruir tu disco duro cuando mueras.
-Ja ja ja ya no es "me río" sino "No tengo nada que decir"
-Responder tres veces seguidas la misma letra en un examen tipo test es desolador
-¿Cuántas veces se debe decir ¿qué? antes de decir sí con la cabeza y sonreir sin haber entendido nada?
-Las esquelas serían más interesantes si dijeran de que ha muerto la persona.
-Las camisetas y la ropa interior se ensucian. Los pantalones no. Los puedes tener durante días.
-No puedo recordar la última vez que no estuve cansado
-Si Wally y Carmen San Diego se casaran su hijo sería invisible.
-Me aterroriza cuando salgo de un trabajo gigante que he hecho en Word sin haber hecho ningún cambio y me pregunta si quiero salvar.
-Odio ponerme guapa y no encontrar a nadie importante en todo el día
-Guardo algunos teléfonos en el móvil sólo para saber cuando no cogerlo
-Si dentro de muchos años descubro que soy esteril mi mayor frustración vendrá de no haberlo sabido muchos años antes.
-Según ven a Dios los cristianos no hay que pedirle una bici, sino robar una y pedirle perdón.
-Me gustaría morir durmiendo, como mi tía, no gritando y chillando como los pasajeros de su coche.
-Las mujeres pueden fingir orgasmos. Los hombres una relación entera.
-Lo último que quiero es hacerte daño. Pero también está en la lista.
-Si estuviera de acuerdo contigo ambos estaríamos equivocados.
-Los hombres no crecen, sólo aprenden a comportarse en público.
-War does not determine who is right – only who is left.
-Conocimiento es saber que el tomate es una fruta. Sabiduría es no incluirlo en una macedonia
-Ir a la iglesia te hace tan cristiano como ir al garaje te hace un coche.
-El primer pájaro se lleva el gusano, pero el segundo ratón se lleva el queso.
-Si Dios nos vigila al menos seamos entretenidos.
-Creí que quería una carrera, pero sólo quería un buen sueldo.
-Algunas personas son como los muelles de juguete: Realmente no son buenos para nada, pero te divierte verlos caer por las escaleras
-Me gustan los largos paseos, sobre todo cuando los da alguien que me molesta.
-La nostalgia ya no es lo que era
-Preocuparse funciona: El 90% de las cosas que me preocupan nunca suceden

lunes, julio 19, 2010

Apuntar.

Me gustaría tener La fuga de Logan para releerlo siempre que quisiera, y El guardián entre el centeno para leerlo por primera vez.

jueves, julio 15, 2010

Auden

La ley como el amor

La Ley, dicen los jardineros, es el sol,
la Ley es aquello
que todos los jardineros obedecen
mañana, ayer, hoy.
La Ley es la sabiduría de los viejos,
rezongan lánguidos los abuelos impotentes;
los nietos sacan una lengua atiplada,
la Ley es la razón de la juventud.
La Ley, dice el sacerdote con mirada piadosa,
explicándose ante una congregación impía,
la Leyes las palabras en mi piadoso libro,
la Ley es mi púlpito y mi campanario.
La Ley, dice el juez con su mirada de menosprecio,
hablando con claridad y suma dureza,
la Ley es como ya os dije,
la Ley es como, supongo, sabéis es
la Ley, pero dejadme que os lo explique otra vez,
la Ley es La Ley.
Sin embargo, los eruditos cumplidores de la ley escriben:
la Ley no acierta ni se equivoca,
la Ley no es más que crímenes
castigados por lugares y épocas,
la Ley es la ropa que llevan los hombres en cualquier momento,
en cualquier lugar,
la ley es Buenos Días y Buenas Noches.
Otros dicen, la Ley es nuestro Destino;
otros dicen, la Leyes nuestro Estado;
otros dicen, otros dicen
la Ley ya no existe,
la Ley ha desaparecido.
Y siempre la muchedumbre furiosa y vociferante,
muy furiosa y muy vociferante,
la Ley somos nosotros,
y siempre el débil idiota débilmente Yo.
Si nosotros, cariño, sabemos que no sabemos más
que ellos sobre la Ley,si yo no sé más que tú
qué deberíamos y no deberíamos hacer
salvo que todos aceptamos
de buen grado o por fuerza
que la Ley es
y que todos lo sabemos,
si por tanto pensando que es absurdo
identificar la Ley con otra palabra,
a diferencia de tantos hombres
no puedo decir que la Ley es otra vez,
no más que ellos podemos sofocar
el deseo universal de descubrir
o zafarnos de nuestra propia situación
hacia una condición indiferente.
Aunque al menos puedo limitar
tu vanidad y la mía
a expresar tímidamente
una tímida similitud,
alardearemos de todos modos:
como el amor, digo yo.
Como el amor que no sabemos dónde o por qué,
como el amor que no podemos imponer ni abandonar,
como el amor que a menudo lloramos,
como el amor que rara vez conservamos.